Sublime y contundente Fiel a la Vega en su concierto sinfónico
- Angel Matos

- Dec 3
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La trayectoria y patentización en psiquis colectiva de musical en un pueblo se da por la calidad creativa, la pertinencia de la letra de las canciones y la precisión de los ritmos. Esa trayectoria siempre se logra en un momento que se vuelve emblemático y que marca un antes y un después. Lograr alcanzar a repetir ese éxito que se ha logrado se vuelve un reto que muy pocos logran alcanzar. En el año 1999, la banda Fiel a la Vega llevó a cabo lo que muchos consideran el mejor concierto sinfónico de una banda que se haya llevado a cabo marcando un antes y un después. 26 años después, la banda decide retomar ese concepto de concierto sinfónico con la madurez personal y colectiva que dan los años. Estuvimos presentes y les queremos compartir lo vivido.
Cerca de las 8:45 PM, se apagaron las luces de la sala de conciertos Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Santurce. Subió el telón y la silueta de cerca de 40 músicos comenzó a tocar una pieza instrumental con un toque meditativo. En el centro y alumbrado por una luz, su director, Harry Aponte, conducía a los músicos a expresar ese solemne momento. Al terminar esa pieza, entraron los músicos de Fiel a la Vega quienes fueron recibidos con un caluroso aplauso y gritos. Con visible y sentible emoción en sus rostros, cada cual tomó su espacio para lo que vaticinaba ser una noche especial y única.
La primera parte del concierto estuvo compuesta por las canciones: “Monte”, “CVND”, “Elipsis de una fuga”, “Oda a la felicidad”, “Equilibrio”, “Requiem por un mundo”, “El panal”, “Turísticamente bien”, “Algunos deseos” y “Hoy”. Fue una parte variada en temas intercalando canciones clásicas suyas y algunas recientes, pero que daban un sentido de diversidad creativa y de plantear ideas sociales y políticas difíciles para algunas personas, pero necesarias.
Al terminar esta última canción, los cerca de 40 músicos de la orquesta sinfónica salieron de la sala. Tito Auger y Ricky Laureno se sentaron en unas sillas tomando sus guitarras acústicas para interpretar dos canciones en ese estilo: “Encontrarse es una historia” y “De mi casa y mi viento”. Fue una sección bastante profunda en una interpretación pocas veces hecha con ese toque íntimo y solemne por ambos músicos.
Luego regresaron los miembros de la orquesta. Le velada musical continuó con las canciones: “Vieques”, “Desde el comienzo”, “Septiembre/Río Piedras”, “Salimos de aquí”, “El wanabí”, y “Boricua en la luna” con la que se despidieron. Bajó el telón. El público se quedó sentado y comenzó a pedir otra casi a gritos.
Al paso de unos minutos, el telón subió poniendo al público de pie. La noche terminó con las canciones: “Una plegaria más” y “Los superhéroes”. Al final los músicos de la banda pasaron al frente, se abrazaron, hicieron gestos de agradecimiento y salieron mientras el telón bajaba. Mientras el público salía, en los camerinos del Centro de Bellas Artes de Santurce había cansancio entre los músicos de Fiel a la Vega, pero igualmente una sensación de felicidad y hasta cierta incredibilidad ante lo que había pasado en ese concierto. El rostro y los ojos de cada una brillaba. Fue exquisito presenciar eso.
El concierto “Fiel a la Vega Sinfónico 2025” fue un manjar y privilegio musical. Los arreglos para orquesta sinfónica de Martín Cerame Colón, Harry Aponte y otros arreglistas, fue de lo mejor que se ha hecho en esa fusión porque logró que hubiera ese toque sinfónico/de música clásica sin opacar la esencia del rock de la banda; Se sintió una absoluta fusión, comunicación y compenetración entre ambos estilos musicales cada cual luciendo de modo integrado. El orden de las canciones y las partes: Precisos llevando poco a poco al público entre emociones, historias y la trayectoria de esta banda que está por cumplir 30 años. Fue poco lo que los músicos hablaron en tarima dejando que las canciones fueran la mejor forma de comunicar y agradecer. El público fue ese músico extra dando su energía y muchas veces su canto como el mejor de los instrumentos. Si bien la versión de este concepto de 1999 fue especial, debemos decir que ésta de 2025 fue, es y será única.
“Fiel a la Vega Sinfónico 2025” fue un placer musical, de luces, de gente, pero, sobre todo, de lo mejor que estamos hechos.
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