En grande Caifanes en Puerto Rico

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Desde tiempos inmemoriales, la música ha trascendido los espacios regionales y temporales para validar su poder y definición como lenguaje universal. Antes del internet y las redes sociales, los viajes de las personas a distintos países traían un trasiego de elementos culturales y artísticos como cassette y discos de música; Esto también con la radio tradicional. Ha sido así que ciertos grupos, bandas y músicos sin haber visitado físicamente un sitio se vuelven leyendas en el mismo. Eso pasó en Puerto Rico desde hace muchos años con la banda mexicana Caifanes quienes finalmente se presentaron en el Coca Cola Music Hall el 24 de septiembre de 2025 ante una sala repleta de fanáticos y amantes de la música.

Poco más de las 9 PM se apagaron las luces de la sala de espectáculos al tiempo que se encendía en una pantalla con el nombre de Caifanes lo que despertó gritos de emoción en el público. Los músicos entraron a tarima, luego de que su cantante, Saúl Hernández, hiciera una genuflexión saludando al público, comenzó el concierto. Un público de pie entre los cuales se escuchaba gritos de agradecimientos por visitar la Isla y pedidos de canciones, los recibió..

Entre historias, pero poco hablar y más bien complacer al público que fue a escuchar su música, Caifanes interpretó: “Respirar”, “Debajo de tu piel”, “Para que no digas”, “Dentro de ti”, “Miedo”, “Y caíste”, “Dioses”, “Cuéntame”, “Gatos”, Mátenme”, “Nubes”, “Viento”, “No dejes qué”, y “Afuera” la que intentaron despedirse. Ante sus fanáticos casi frenéticamente pidiendo otra, regresaron para complacerlos en grande. Fue de este modo que cantaron: “Aquí no es así”, “Pachuco” (De la Maldita Vecindad), “Te lo pido” (De Juan Gabriel), “Célula” y “Negra”.

El concierto de Caifanes en Puerto Rico fue un disfrute sonoro, de luces en el cual se pudo disfrutar no solo el sonido particular de ellos como banda, sino de cada uno en sus instrumentos. Vinieron a cantar. Varias veces saludaron al público y agradecieron su apoyo por tantos años y reconocer lo feliz que se sentían de estar en la Isla. El público cantó con ellos, bailó y se entregó. De salida solo se escuchaban palabras de complacencia. Ciertamente fue un concierto necesario, preciso e inolvidable para los seguidores de la banda.