ALM: ¿Quién es Fofé? Para un país conservador como éste, el ser uno se vuelve como un fetichismo y un acto de rebeldía. En tu caso y para quienes te hemos conocido más allá del artista, eres el mismo tanto en tarima como en tu vida común. En esa línea y sin parecer psicoanalista: ¿Cómo fue esa infancia y juventud de José Luis Abreu? ¿Cuándo descubriste a Fofé o fue él quién te descubrió a ti?
F: Era un niño fino, decía mi abuela jajaja. Lloré mucho cuando entré a Kinder, siempre calladito, inventando mundos alternos en mi cabeza, muy observador, estudioso y responsable por lo cual era objeto de bullyng por parte de otros niños en el colegio. Pero entrando en la adolescencia, me convertí en el alma de la fiesta, extrovertido, líder, rodeado de amigos, vicepresidente de la clase en varias ocasiones hasta que llegué a cuarto año en el Colegio San Antonio de Padua en el pueblo de Isabela. Nací con un don especial para el canto y las artes histriónicas. Desde que cursaba la escuela elemental me destacaba en el escenario de la clase de teatro y en el coro. Fue ahí donde el maestro de música César Santiago descubrió mi habilidad natural para armonizar y mi registro particular. Fue él quien tuvo la visión y decidió pulir mis habilidades. Estuve en un grupito juvenil que se llamó Xaomati (aparentemente el nombre taíno que llevaba mi pueblo antes de que los Españoles lo bautizaron con Isabela) y ahí tuve otros maestros como Ángel Vélez, cantante de trío, quien me enseñaró otras técnicas y ejercicios de canto. Mi mamá, que era maestra de inglés, cosía nuestros vestuarios. Más tarde cuando fui creciendo, me interesó el mundo del rock t me convertí en uno de los pocos cantantes que todos llamaban para que estuviera en sus bandas y yo me daba el lujo de escoger dónde quería participar. Mi mejor amigo de la infancia, Gardy Pérez, fue quien despertó en mí el interés rockero. Llevábamos el pelo largo y juntos tuvimos nuestras primeras bandas de rock: Macdeath y DeFacto. Esta última la mantuvimos durante nuestros primeros años universitarios, yo en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y él en Sagrado Corazón.
ALM: Tu cuerpo, como tu alma, están marcados por muchas cosas que se cuentan en tus tatuajes siendo el más evidente el de cabeza. Cuéntanos la historia y significado de alguno de ellos.
F: Dicen eso de los tatuajes, yo no sé cuan cierto sea. Pero puedo intuir que la selección del tatuaje, que es un arte que llevo en mi cuerpo para toda la vida, refleja aspectos de mi personalidad. A veces a niveles inconscientes y otras a consciencia total. El dragón de mar en mi cabeza fue mi primer tatuaje hace diez años. Es un guardián de tesoros escondidos bajo el mar. Una expresión visual y metafórica pues me representa como el guardián de mis ideas y pensamientos. El dragón que aprendí a ser para proteger mis sensibilidades secretas del mundo cruel donde existimos.
ALM: ¿Cómo entras al espectro música? ¿Tienes familia de músicos que te sirvieron de base? ¿Tienes una formación académica en música? ¿Desde cuándo comenzaste a componer? ¿Recuerdas esa primera canción, su título y de qué trataba?
F: Desde pequeño cantaba, sobresalía en el coro del colegio, el maestro me dejaba hacer arreglos armónicos bajo su supervisión. Era solista en el coro y cantaba el Ave María (versión que grabó Chayanne cuando estaba en el grupo Los Chicos) y otras canciones, en la Iglesia Católica del pueblo. Más tarde tuve bandas de rock y cantábamos en fiestas caseras y del colegio, también en los Centros Comunales de algunos barrios del pueblo. La banda DeFacto, en la cual tocábamos un estilo de post-punk, rindió hasta terminar el bachillerato en psicología en la Universidad de Puerto Rico. Trataba de convencerme que cantar era un hobbie y cuando comencé a estudiar mi maestría en Psicología Industrial Organizacional, hubo un silencio de dos años. A finales del 1994, Carlos Díaz, ex bajista de la banda Fobia Estatal, me invita a cantar en un proyecto de rock en español. Al principio me negué por miedo a distraerme de las metas profesionales que yo mismo me había impuesto, pero cuando escuché aquellas composiciones “Cielo”, “Al filo del abismo”, “Niebla”, “Mala Yerba”, “Vamos a perdernos juntos”, etc... no pude resistirme. El talento de Rey y Reyis Nieves me cautivó por completo: Dos hermanos guitarristas alucinantes, cada uno que con su personalidad musical definida y complementaria eran un hechizo y las líneas melódicas del bajo de Carlos definen mis propias influencias del post punk y los tríos corta venas, la música de cafetín redefinida, re contextualizada. Sabía yo que me enfrentaba a una propuesta artística alternativa con personalidad puertorriqueña única y me entregué por completo en El Manjar de Los Dioses. Ahí escribí mi primera canción original: Manjar Místico. Con
El Manjar de Los Dioses comenzó mi carrera profesional en la música, grabamos los discos “El Manjar De Los Dioses” en 1997 y “Alucinando” en 1999 bajo el sello independiente basado en Miami Radio Vox.
No solo sobresalimos en Puerto Rico, también la escena de rock en español de los Estados Unidos y Latinoamérica reconoció nuestro talento y salimos a tocar a Miami, Nueva York y Los Ángeles. Estuvimos en la primera edición de LAMC, visitamos CBGB’s y tocamos en SOB’s en NY, Festival MIDEM Américas en Miami, y en Los Ángeles fuimos de los grupos principales en la fiesta de lanzamiento del documental Rokanrol que reseñaba la vida de Pastilla, una de las bandas más queridas de la escena angelina, entre otros grandes conciertos y festivales importantes en Puerto Rico (Pop Rock Latino, Villa del Groove y más).
ALM: Cada proyecto musical que has creado ha marcado la escena musical y cultural puertorriqueña y ninguna ha quedado ni en el olvido ni en un menor nivel que en la otra, sino distintas pero a la vez conectado, como ha pasado con otros artistas. Es como si cada proyecto nuevo fuese una saga de una gran obra. Te pregunto: ¿Cómo se logra eso? A nivel creativo y de proyecto: ¿En qué se diferencia Manjar de los Dioses de Circo y de Fofé y los Fetiches?
F: El Manjar de Los Dioses me busco a mí y fue el principal proyecto porque desarrollé mis habilidades histriónicas y de voz al máximo. De la mano de Melba Miranda, entré al mundo del periodismo rockanrolero y me convertí en corresponsal y cronista de lo que sucedía en nuestra escena rockera boricua; Un género musical que había permanecido oculto, relegado en la paleta musical Isleña, una música de anexionistas, una herramienta colonialista para acelerar el proceso de la transculturación, es lo que se decía del rock. Yo ayudé a cambiar esa visión, a dejarle saber al mundo que el rock nacional tiene personalidad propia y representa nuestra realidad juvenil boricua, nuestras influencias y sentimientos, nuestra rebeldía y emotividad. Esto lo hacía reseñando las diversas propuestas artísticas alternativas con quien compartimos tarimas alrededor de la Isla. Escribía sobre las bandas, los eventos, los venues, la escena en general. Destapé las cloacas del underground para dejarles saber a todos que habíamos salido de nuestros escondites, que estamos aquí para enriquecer el espectro musical sobresaliente puertorriqueño y así fue.
El Manjar de Los Dioses se divide justo antes de grabar nuestro tercer disco, mismo que prometía la internacionalización y gloria merecida de la banda. En todo Latinoamérica y en los Estados Unidos se nos consideraba la banda alternativa puertorriqueña con mayor proyección internacional. Nos llamaban los Caifanes de Puerto Rico, hasta grabamos una canción (If Only Tonight We Could Sleep) que traduje al español para un disco compilado tributo a The Cure y recibí una felicitación directa del mismísimo Robert Smith en Nueva York.
Fue devastadora para mí, la separación de El Manjar de Los Dioses ya que todos los que estábamos involucrados en el proyecto, más allá de los músicos (manager, sello discográfico, etc) sufrimos mucho, pero no nos dejamos vencer por la depresión y agradecidos por la experiencia, lo tomamos como una oportunidad para crear un nuevo proyecto musical y reinventarnos. Entonces surge Circo en el 2000 junto al baterista David Pérez y tecladista extraordinario Egui Santiago, ambos compañeros en el El Manjar de Los Dioses, Orlando Méndez en la guitarra que venía de la banda Dosis y Nicolás Cordero en el bajo que venía de Bayanga. En el 2001 lanzamos nuestro primer disco que se llamó “No todo lo que es pop es bueno” cuyo nombre se lo puso Gardy Perez, mi mejor amigo desde niños y compañero en mis primeras bandas de adolescente que te había mencionado. De la mano de José Luis Colón, mismo manager que tuvimos después de Melba Miranda en El Manjar de Los Dioses, salimos a tocar en los festivales LAMC en NY, Vive Latino en DF México, Quilmes Rock en Buenos Aires, Argentina, y otros; Y nos radicamos en Hollywood, Los Ángeles, CA. por un tiempo donde tocábamos regularmente llegando a Anaheim, San Diego, Tijuana, Nuevo Laredo, Monterrey, etc… El año siguiente sucedió algo que jamás había pasado en la historia de la música puertorriqueña: Circo fue nominado al Grammy Latino: Osea que si sigues el trabajo que venía haciendo desde El Manjar de Los Dioses para que nuestro rock fuera reconocido, puedes imaginar lo importante que fue este acontecimiento a nivel personal. La ceremonia se llevó a cabo en el Kodak Theatre en Los Ángeles y allí estuvimos celebrando el rock alternativo nacional y ser la primera banda independiente puertorriqueña en asistir a un evento masivo como ése. La prensa estaba loca con nosotros y nosotros de fiesta por primera vez en la farándula del mainstream internacional. Circo fue esa banda que me dio la experiencia de firmar con dos sellos multinacionales Universal Music en México, relanzar el disco “No todo lo que es pop es bueno” y su versión en vivo 2003, y “En el cielo de tu boca” en 2005 y vivir por espacio de tres meses en dicho país, tocar en múltiples festivales y ciudades y adentrarnos en la escena subterránea del DF. Luego firmamos con Sony Music en Miami y lanzamos “Cursi” en 2007. Todos recibieron múltiples nominaciones al Grammy Latino y otros premios tanto de escenas alternativas como de farándula popular. En el Coors Light Indie Fest del 2009, Circo anuncia un receso indefinido. Tiempo que aprovechamos para explorar nuevas escenas e involucrarnos en proyectos diferentes. Para mí ha sido un tiempo de reencuentro con mis talentos y capacidades creativas. Ese mismo año me involucré en el especial que hace el Banco Popular de Puerto Rico, en esta ocasión dedicado a Luis Palés Matos: Pales y la rumba de esquina. Aquí conocí a Edgardo Cartagena, un joven músico egresado de Berklee, algo loco, pero sumamente talentoso con quien hice muchos ejercicios de improvisación creativa y a quien le agradezco haber aprendido a reconocer mi nueva voz. Quiero decir, a aceptar los cambios evolutivos de mi voz y registro una vez entro a mi etapa de adultez. A descubrir nuevas posibilidades de interpretación y recursos vocales que antes no había explorado. Hicimos juntos un proyecto que se llamó La Orquesta de bombillas y compartimos con talentos del patio como Lucecita Benítez, Mima, Willy Rodríguez (Cultura Profética), Michael Stewart, Mimi Maura y Superaquello, entre otros. En el 2010, mis amigos Mimi Maura y Sergio Rotman me invitaron a cantar con ellos en sus conciertos en Buenos Aires, Argentina y por allá celebre mi cumpleaños.
También participé en varios conciertos especiales como el llevado a cabo como motivo a la excarcelación del preso político Oscar López y grabé en colaboraciones junto a la crema y nata del arte serio y genuino del país, tú estuviste en la mayoría de ellos y puedes dar fe de la calidad de dichos eventos y las interpretaciones que llevé a cabo junto a Eduardo Alegría, Tito Auger, Walter Morciglio y demás. Tito Matos y Viento de Agua me invitaron a colaborar en un tema del maestro Ricardo Pons junto a Kianí Medina y hasta Glenn Monroig me invitó a cantar con en el clásico “Si supieran” durante su concierto acústico en la Sala Experimental en Centro de Bellas Artes.
En el 2012, me picaba la vena de crear un nuevo proyecto original de rock independiente y me junte con los jóvenes y talentosos músicos Jorge “Bebo” Rivera, Luis “Goldo” Rodríguez, Javi Pérez y Jan Carlo Rivera para crear Fofé y Los Fetiches... Este proyecto lo comencé desde cero. Nació de una serie de fiestas/shows que llevé a cabo en el Nuyorican Café llamadas Cafetín Místico. Ahí se fue puliendo la banda y aprendimos a conocernos musicalmente. Una cura, una experiencia refrescante el hacerme entender con un nuevo grupo de músicos florecidos en una nueva generación y descubrir afinidades. Bebo fue nombrado director musical en este proyecto, todos los músicos fueron selección suya y aprobados por mí. Así fuimos puliendo un repertorio que yo venía trabajando durante todo este tiempo. Colaboraciones con otros amigos como Carlos Santiago de Davila 666 y Jota de Los Vigilantes, etc… Otras que escribí durante un viaje que hice a Alemania para cantar en una fiesta privada. Grabamos nuestro primer disco llamado “Lujo Eterno” en el 2013 bajo un sello propio que llamé CareCrica Records. Hemos tocado en toda la isla y viajado a NY donde hicimos debut internacional en el Gramercy Theatre como parte del Latin Alternative Music Conference. Luego presenté el disco en México durante la semana del Vive Latino 2013 cuando fui a cantar junto a Los Negros Vivos y más adelante, acompañado por Bebo al piano, presenté el disco en Argentina abriendo tres conciertos de Mimi Maura en el Niceto Club e hice un show acústico en el Sheldon. Hicimos varios programas de TV y mucha prensa. Actualmente estamos por terminar nuestro segundo disco al que hemos llamado “La Juventud”.
ALM: A través de tus proyectos musicales has tenido la oportunidad de viajar a diferentes países y te tengo dos preguntas al respecto: ¿Cómo los viajes se ven en tus composiciones y han marcado tu vida? ¿Cómo ha cambiado tu forma de ver la Isla desde afuera de ella?
F: Cada viaje es una experiencia única y si se da la oportunidad de vivir varias semanas o meses me resulta obligatorio investigar las escenas subterráneas de la música alternativa de las artes del performance. Ahí es donde se cuecen las tendencias de lo que está sucediendo en el presente y la semilla de los que definirá al futuro. Cada viaje me hace querer más a Puerto Rico y me confirma que nuestra escena de música independiente no tiene nada que envidiarle a ninguna otra. Diría yo que seguimos fuertes en oferta musical de la más alta calidad y refinado gusto en todos los géneros. En el rock indie y demás música alternativa estamos a un nivel excepcional y eso me llena de orgullo.
Alemania está plasmada en “Barquito de papel” y “La mañana blanca” del disco “Lujo Eterno” de FYLF. El disco “En el cielo de tu boca” de Circo fue compuesto en México. En fin, cada experiencia y entorno donde uno viva sirve como fuente de inspiración y creatividad.
ALM: Quiero hacerte pregunta que le he hecho a otros cantautores y te la quiero hacer por mi curiosidad como escritor: ¿Cómo se integra la literatura a tu vida y a tu arte de componer? ¿Tienes escritores que te hayan marcado? ¿Quiénes son?
F: Escribí una canción llamada “Perfume” en el disco “En el cielo de tu boca” inspirada en “El Perfume” de Patrick Suskind y otra llamada “Sirenas y Tritones” en el disco “No todo lo que es pop es bueno” inspirada en “Sirena Serena Vestida de Pena” de Mayra Santos Febres. Cualquier lectura que capture mi atención puede provocar una idea o inspiración. Me gusta Samuel Beckett y la generación de los Beat Allen Ginsberg, William Burroughs y Jack Kerouac de alguna manera u otra están presentes en la forma de ver y vivir la vida.
ALM: ¿Cómo ves y sientes la conexión de la música y la poesía?
F: Ambas están relacionadas y una sirve de inspiración para la otra. A los poemas se les puede poner música, pero no necesariamente toda poesía puede ser canción o viceversa. Creo que ambos géneros literarios son diferentes.
ALM: ¿Qué otras artes te han influenciado y cómo se ve en tu obra?
F: El performance, las artes plásticas, el teatro, la danza, toda expresión de libertad creativa inspira.
ALM: ¿Cuáles son tus influencias musicales más marcadas?
F: Creo q ya las mencione anteriormente cuando hablaba de cada banda. Desde la música de trio y cafetín hasta el post punk, la movida madrileña y la alternativa experimental.
ALM: ¿Qué otros músicos te han marcado y que me puedes comentar sobre cada uno de ellos?
F: Anthony And The Johnsons, Bjork, Lisa Gerard, Robert Smith, Morrissey , Cocteau Twins, Sandro de America, Camilo Sesto, Jeanette, Juan Son y muchos mas. Cada uno me deslumbra con su approach al performance vocal. Cada cual es tan especial que me inspiran a no tener miedo a la hora de encontrar mi propia voz.
ALM: ¿A quién le escribes?
¿Qué temas trabajas?
¿Cuál es tu momento u hora favorita para escribir? ¿Algún ritual?
F: Le escribo a las emociones, a los sentimientos, a los constructos de pensamiento a todo lo que somos y quisiéramos ser. A lo real y a lo imaginario… muchas veces le canto a esos mundos que construía cuando chico, a la nada y a todo lo demás. ¿Ritual? Me gusta comer galletas de marihuana o fumar un poco para alterar mis estados de percepción y conectar con las metáforas de las emociones, los sabores y otras sensaciones que se amplifican bajo los efectos místicos de dicha planta.
ALM: A ver si provoco tu memoria: ¿Cuál fue tu primera participación en público, dónde fue y qué puedes contar de esa experiencia?
F: Fue en el teatro del Colegio San Antonio creo q a los 10 años. O quizás antes, cuando hice de pastor en un pesebre viviente…. jajaja.
ALM: Tú has sido todo un “fenómeno”, por decirlo de algún modo, porque has preferido marcar tu camino y no que una disquera te lo marque y creo que eso ha sido algo que el público puertorriqueño e internacional ha valorado. Para colmo, no te has quedado como una “súper estrella” y has sido colaborado, asesorado y ayudado a otros músicos principalmente de la corriente indie. ¿Cómo ves la escena musical independiente? ¿Qué tal el apoyo del público?
F: Gracias por considerarme un fenómeno jajaja.. Yo simplemente me dejo llevar por mis valores e instintos. Como mencioné anteriormente la escena musical independiente en la Isla está llena de semillas y frutos. En cada género hay una variedad muy acertada. Competitiva a nivel internacional. Algunos emigran porque la Isla se nos queda chica. No todos tienen el público suficiente para continuar desarrollándose, pero regresan y muestran siempre su evolución y el compromiso artístico por hacerlo bien. Es necesario salir a tocar fuera. Es ahí donde nos damos cuenta del mazacote que somos a donde quiera q nos paramos. He visto cómo brillan las bandas boricuas fuera del país (Campo Formio, Las Ardillas, Los Vigilantes, Pepiniyoz, Fantasmes, Negros Vivos, Balun, IDA, Davila 666, etc).
ALM: Ahora mismo estás retomando el proyecto de Circo. ¿Cómo se diferencia la primera etapa de Circo con ésta?
F: Es una etapa de madurez y camaradería de años. Nos admiramos los unos a los otros desde la primera vez q nos juntamos para tocar. Nuestra afinidad musical y creativa es única. El receso que tuvimos era necesario para crecer artísticamente y nutrirnos de nuevas experiencias, influencias e inquietudes que ahora estamos compartiendo. Estamos divirtiéndonos mucho creando nuevas canciones y presentándoselas al público al momento, de un modo poco tradicional pero interesantemente genuino. Nos encanta planificar un buen espectáculo y ver como el público nos retribuye el esfuerzo con cariño y energía.
ALM: ¿Hacia dónde va Fofé con la música? ¿Qué quieres provocar?
F: Yo voy por el camino de la vida. El mismo que andamos todos. Cada experiencia me inspira y las épocas que he vivido están reflejadas en todo lo que hago. Solo quiero q a través de mis canciones y de la música que hago junto a tan talentosos compañeros sirva para abrir puertas de percepción y le ofrezcan a la gente un oasis para llevar la mente a disfrutar de su existencia más allá de la cotidianidad, más allá de lo ordinario. A fin de cuentas, somos los artífices de nuestra realidad y hasta en la crueldad de la vida misma hay belleza.
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