Al caer la noche del viernes, 1 de mayo de 2015, las luces del Teatro Tapia del Viejo San Juan se encienden. Al abrir las puertas, un grupo de ujieres recibe con una sonrisa, un “buenas noches y bienvenidos” a un público que pacientemente había esperado para entrar. Poco a poco el Teatro se va llenando entre un gente que se reconoce una a otra y se intercambian saludos, abrazos y besos. Al anunciar la “Tercera llamada”, las luces del teatro se van oscureciendo poco a poco, aplausos se escuchan sonar; Ya comenzaba el concierto de Carlos Varela celebrando sus 30 años de música.
Con el ritmo de la batería y de la guitarra eléctrica, entró a tarima la cantautora cubana radicada en Puerto Rico, Diana Fuentes. Con un traje lleno de colores y radiante como su sonrisa, con su potente voz, en un juego de sonidos, la cantautora supo cautivar al públicos y de ese modo, abrir con mucha intensidad la noche. Diana interpretó las canciones: “La última vez”, “Será Sol”, “Ritmo sexual”, “Planeta planetario” (Título de su más reciente producción discográfica) y “Otra realidad”. Con un estilo único, con un toque de complicidad con el público, con un sentido de intimidad hizo la gente aplaudir al ritmo de algunas de sus canciones, suspirar y apreciarla. Diana estuvo acompañada por Eduardo Cabra, de la banda Calle 13 (guitarra e instrumentos electrónicos) y José David Pérez (percusión).
Luego de un corto receso, comenzó a sonar una música y se volvieron a apagar las luces del teatro. Del lado izquierdo de la tarima, aparecieron en escena CarlosVarela acompañado de sus músicos Julio César González (bajo) y Aldo López Gavilán (piano). Ante una sala que se puso de pie para recibirlo, luego de hacer un gesto en el cual se tocó el corazón, tomó asiento y comenzó a interpretar una de sus canciones más emblemáticas: “Cómo los peces”. En un ambiente íntimo, Varelacontó historias sobre la génesis de muchas de las canciones que interpretó. Entre esas historias, su voz y semblantes cambiaron al hablar y dedicarle una canción a su compañero de generación y cantautor Santiago Feliú que muriera el año pasado. Varela cantó canciones como: “Muros y puertas”, “Lucas y Lucía”, “Graffiti de amor”, “Siete”, “Habanéame”, “Nubes”, “Telón de fondo” y “Memorias”.
Varela invitó a tarima para cantar junto con él a Diana Fuentes. Juntos interpretaron: “Luna de vino tinto”, “De vuelta a casa” y “Como un ángel”. La velada continuó con Carlos Varela interpretando: “Blues”, “Colgado en la pared” y “La política”. Luego de esta canción, llamó a sus músicos al frente de la tarima y se despidió. Ante un teatro puesto de pie pidiendo otra, Varela regresó y del público sonaron voces pidiendo sendas canciones. Carlos sonrío, hizo unos comentarios como conversando con el público y de pronto interpretó su canción “Una palabra”. Seguido, llamó a sus músicos y Diana Fuentes y todos se despidieron del público.
Un público complacido abandonó el Teatro Tapia. Aún en alguno de ellos se escuchaba el taraleo de alguna canción. Los comentarios de satisfacción eran la ley de la noche. Atrás de la tarima, un Carlos Varela abrumado por el calor y cariño del pueblo puertorriqueño sonreía y Diana Fuentes caminaba con su niño en los brazos. La tarima se iba vaciando de cables, pero la música de Carlos Varela seguía vibrando entre los rincones del teatro centenario.
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