La noche que los Fiel a la Vega abrió la jornada de “Fiel al verano” con sus fieles

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Crear un lenguaje artístico es un arte lleno de retos que va desde el atrevimiento a la incertidumbre en un acto de fe y valentía que va más allá de los seres. Creer en el proyecto de uno y meterle con pasión y disfrute y que eso vaya reflejado en la gente algo único es la clave de todo. Fue hace así como unos “chamaquitos” de Vega Alta se juntaron en 1986 en una marquesina soñando con llevar su música a distintas tarimas y que años después la calidad de sus canciones, compromiso social y ritmo los ha llevado a distintas partes del mundo. 29 años después, han decidido hacer una serie de conciertos llamados “Fiel al verano” en un lugar relativamente pequeño, pero acogedor como lo es La Respuesta, para cada noche durante seis sábados, interpretar cada uno de sus discos de estudio. El 7 de junio comenzó esa jornada con la producción “Primavera” y estuvimos presentes.

En una sala entre luces y sombras en Santurce que lleva por nombre La Respuesta, se fue llegand un público diverso y lleno de expectativas para vivir una noche que sería histórica. En los camerinos, la banda se preparaba entre chiste y chiste, pero con esos nervios que nunca fallan ni faltan a pesar las experiencias y el tiempo. Cerca de las 9:30 PM, detrás una pantalla que servía de telón, Ricky Laureano y Tito Auger se abrazaron, y entre todos se saludaron. Poco a poco subió la pantalla y se hizo la música casi acallada por el aplauso y los vítores efusivos de un público fiel a Fiel.

Le velada musical comenzó con la canción “Camino a casa”. Luego de la misma, Tito saludó al público; Agradeció el apoyo que le han dado a la banda durante los años; Habló del concepto de esa serie de conciertos y dijo que interpretarían en el orden de las canciones del disco que en este caso era “Primavera”. De ese modo el concierto continuó con las canciones: “Una Camada Intransigente”, “Hoy”, “La conquista”, “El diario”, “Sombras”, “El poder de unos”, “Nuestra luz”, “Requiem a un mundo” y “La locura”. Escuchar esas canciones en vivo fue exquisito porque en ocasiones se salieron del sonido de estudio para jammear a parte de esa confabulación entre público y músicos que daba otro toque especial a cada interpretación.

Cuando la gente pensaba que tal vez todo había acabado, no fue así. Luego de la última canción del disco, y de Tito volver a agradecer, le pidió al público “permiso” para curarse con algunas otras canciones. Fue así como comenzó la segunda parte del concierto con las canciones: “El panal”, “Peces e iguanas” de Bohemia Suburbana, “Turísticamente bien”, “Canción en la arena”, “Salimos de aquí”, “El wanabí”, “Patria” de Rubén Blades y Draco Rosa, y el gran cierre con “Boricua en la Luna” de Juan Antonio Corretjer Montes en arreglo y adaptación de Roy Brown con una cual un Tito Auger sonriente, sudado y visiblemente emocionado se despidió con un “¡Viva Puerto Rico, puñeta!”.

Describir lo que se vivió y se sintió el sábado en La Respuesta en el inició de esta gira, es difícil de poner en palabras. Sin embargo, pienso que hay dos ideas que me llegan a la mente al pensar en esa noche. La primera es saber que a esa velada llegó el público fiel de verdad a compartir con la banda el inicio de una jornada de seis sábados y que estos se vivieron en entrega la propuesta musical de la banda. En segundo lugar, esa sensación que tuve de sentirme toda la noche en un “party de marquesina” con unos músicos talentosos que iniciaban su carrera y se entregaban en su primera presentación como si fuera la primera y última vez que lo harían. A fin de todo, quedó para todos los asistentes el haber vivido una noche única y el agradecimiento a Fiel a la Vega por sus años de compromiso, de persistencia, de buena música y de haber tatuado en nuestra psiquis que “salimos de aquí y que no es de donde quiera”.

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