Hay cantantes y músicos cuya creatividad los hace únicos. El pasado jueves 27 de septiembre de 2018, La Respuesta en Santurce se llenó de magia con la presentación de Cheryl Rivera y su banda quienes además contaron de invitados con el músico Bayoán Ríos-Escribano y la chelista Vivian Méndez.
Ante una sala repleta de gran vibra, la banda tomó su lugar casi sin ser notado. De pronto, una luz en el centro frontal de la tarima se encendió a la par de los acordes del ukulele en las manos de Cheryl. Con ese arte en su voz, en su mirada y juego de sonidos, la cantautora supo llevar al público en a un mundo de emociones. Entre las canciones que interpretó estuvieron: “Matria”, “Mañana”, “Olas y arena”, “Hasta el final”, “Tonada de la Luna llena”, “Aquí estoy” y “Semilla en la tierra”, en su primer set.
Luego de un breve receso en el cual llegó más público, con la tarima sólo decorada en el centro con una bandera de Puerto Rico y luces colgando como estalactitas, el segundo set continuó con la misma energía y un público a veces bailando y otras cantando las canciones de Cheryl. Entre estas composiciones estuvieron: “Flor de piel”, “Casi” (Que contó con el exquisito baile burlesco de Natalia Pereyra), “Libertad”, “Calendario”, “Flor de vida” y “Yo volveré”. Luego de ésta última, la cantautora se despidió, pero el público pedía más y ésta así los complació.
A final del concierto, el público vibrante permaneció en La Respuesta. Tanto los músicos como la cantautora fueron llegando y confundiéndose en abrazos y fotos con la gente. Esa noche, palabra y canción, latidos y miradas, y comunidad de ideas y placeres, se juntaron bajo la provocación de Cheryl Rivera para dejar una huella, de esas imborrables, en todos los que allí estuvieron.
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